viernes, 14 de junio de 2019

DESVENTAJAS

La crisis de 1982 era la peor hasta el momento, la cual provocó una devaluación  de 3,100% en el sexenio, la inflación creció 4,030%, el poder adquisitivo decreció 70%, el PIB per cápita se encogió 10%, las paraestatales se redujeron de 1155 a 413.

Además de lo anterior, Miguel de la Madrid rompió con el esquema desarrollista del priismo tradicional, tras enfrentar el periodo posterior al estallido del crac de fines de 1982.


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VENTAJAS

Su gobierno representa una serie de cambios significativos en la política y la economía mexicanas. De la Madrid no sólo es el primer presidente que no pasó por la oficina de Bucareli antes de recibir el dedazo tradicional de la época priista, sino que también rompió de otras formas el perfil del clásico presidente priista, siendo el primero de corte tecnocrático preparado en el extranjero (una preparación técnica en administración pública), con estudios en Harvard y que previamente no tuvo un cargo de elección popular.


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ESTRUCTURA

Consolida jurídicamente el estatismo de los dos sexenios anteriores mediante cambios constitucionales artículos 25 y 26.


Acude excesivamente al endeudamiento interno para mantener su nivel de gasto.

No hay crecimiento económico y bajan los niveles de vida en general.

Se compromete ante el fondo monetario institucional y el banco mundial a iniciar un proceso de privatizaciones.

La inflación llega a tres dígitos.

Se devalúa el valor de la moneda mexicana.

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BIOGRAFÍA

Miguel de la Madrid Hurtado

(Colima, 1934 - México D.F., 2012) 
Político mexicano, presidente del país entre 1982 y 1988. Cursó la carrera de derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y obtuvo una beca para llevar a cabo una maestría en Administración Pública en la Universidad de Harvard. De 1979 a 1981 fue secretario de Programación y Presupuesto en el gabinete de José López Portillo (1976-1982), a quien sucedería en la presidencia.
En 1963 ingresó al Partido Revolucionario Institucional, que el 17 de septiembre de 1981 lo designó candidato a la presidencia de la República para el período 1982-1988. En las elecciones de julio de 1982 obtuvo una aplastante victoria, superando con casi trece millones de votos a su rival más cercano. Asumió el poder ejecutivo federal el primero de diciembre de 1982.
En su primer discurso a la nación como mandatario, anunció un plan de austeridad para sacar al país de la crisis económica, principal objetivo de su programa. Para ello siguió una política de austeridad y de lucha contra la corrupción. En política exterior centró sus esfuerzos en negociar la deuda de su país e intentar mediar en el conflicto Centroamericano. En este sentido, fue uno de los fundadores, junto con Venezuela, Panamá y Colombia, del Grupo de Contadora, constituido en enero de 1983, para contribuir a la pacificación de América Central.
Durante la presidencia de Miguel de la Madrid, México sufrió una de las peores catástrofes de su historia: el jueves 19 de septiembre de 1985, a las 7:19 horas, la capital de la República fue sacudida por un terremoto de 7.8 grados en la escala Richter, de vastas consecuencias. Finalizado su mandato, asumió la presidencia Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), candidato de su misma formación que había resultado vencedor en los comicios. Al dejar el poder, Miguel de la Madrid ocupó la dirección del Fondo de Cultura Económica, la institución de fomento editorial más importante de México. El 9 de octubre de 1991 fue nombrado presidente del Comité Internacional de Alto Nivel para la Década, dependiente de la Organización de las Naciones Unidas.

TERREMOTO

El devastador Terremoto de 1985

El desastre para México en 1985 fue doble. El terremoto del 19 de septiembre que azotó a Ciudad de México ocurrió cuando el país atravesaba por una devastadora crisis de la deuda. En 1982, el Gobierno mexicano se había declarado en suspensión de pagos ante sus acreedores. Tras negociar la deuda, la economía mexicana sufrió un prolongado periodo de recesión conocido como “la década perdida” donde la inflación subió aceleradamente, el PIB cayó y comenzó la fuga de capitales. Entonces llegó el terremoto y sus 8,1 grados Richter.
El escenario no podía ser más devastador. Al menos 2.800 edificios sufrieron daños estructurales y 880 fueron derrumbados totalmente por el seísmo. El Gobierno mexicano no estaba preparado para la emergencia y menos para costear la reparación de los daños. El entonces presidente Miguel de la Madrid (1982-1988) fue criticado por la lenta respuesta de su Administración ante las consecuencias del terremoto y por demorar el acceso a la ayuda internacional. Los habitantes de la capital mexicana emprendieron el rescate sin que las autoridades intervinieran.

Después de la tormenta no llegó la calma. Durante los últimos meses de 1985, los precios del petróleo en el mundo cayeron significativamente. México, entonces, gozaba de una producción ascendente de crudo y había garantizado el pago de la deuda a través de la renta petrolera. El plan no resultó como se esperaba y siguieron años de duros recortes. La reconstrucción demoró tanto que incluso en la década de los años 90 algunos edificios seguían en ruinas.
Los siguientes meses fueron difíciles para los mexicanos. Se contabilizaron a 6.000 muertos por la catástrofe y cientos de edificios de salud y educación había sido derribados. La reconstrucción fue pausada y la pérdidas se contabilizaron en 4.100 millones de dólares. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el país requirió de un 2,39% de su Producto Interno Bruto (PIB) para recuperarse.
“El terremoto contribuyó de manera significativa a la desaceleración económica de la segunda mitad de 1985 y a la precipitación de la crisis económica de 1986. Por lo tanto, este fenómeno natural contribuyó de manera significativa a la recesión de 1986 aunque no haya sido la causa la única, su impacto agravo un entorno macroeconómico difícil”, explican Cuauhtémoc Calderón y Leticia Hernández, investigadores del Colegio de la Frontera Norte en un estudio para la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Tanto los mexicanos como su Gobierno aprendieron importantes lecciones a partir de este desastre. Los simulacros de seísmo se volvieron comunes en escuelas, hospitales y centros de trabajo. México creó el Centro Nacional para la Prevención de Desastres (CENAPRED), así como el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), una bolsa reservada para emergencias y catástrofes.

Terremoto de México de 1985

CRISIS PETROLERA

La crisis petrolera de 1982

En su primer discurso a la nación como mandatario, en 1982, Miguel de la Madrid Hurtado anunció un plan de austeridad para sacar a México de una de las crisis económicas más severas en la historia del país. El priista, declaró entonces que asumía la conducción de la República Mexicana en una situación de "emergencia" económica.
Además, con su mandato inició en México el llamado liberalismo económico y el proceso de globalización.
Sucesor de José López Portillo, De la Madrid Hurtado impulsó la conformación de un nuevo patrón de industrialización y especialización del comercio exterior que permitiera superar los errores del pasado  con los excesos del proteccionismo.
Las características de ese patrón se plasmaron en el Programa Nacional de Fomento Industrial y Comercio Exterior (PRONACIFE) 1984-1988.
De acuerdo al Banco de México, la inflación promediaba el 100% anual, el empleo informal creció 20% entre 1983 y 1985, hubo caídas drásticas en materia de producción y disminuyó el poder adquisitivo.
Ante tal escenario, el presidente reorganizó el Plan Global de Desarrollo, bajo el cual se desarrolló la administración de López Portillo.
De la Madrid inició la apertura económica, la desregulación y descentralización, así como la privatización de empresas estatales, política que seguiría Carlos Salinas de Gortari.
Durante su gestión, el número de paraestatales pasó de 1,155 a 413.
Para hacer frente a la crisis económica se establecieron los Pactos de Crecimiento Económico con los cuales el Gobierno subsidió parte de los precios de los productos básicos y los productores/distribuidores se comprometieron a no aumentarlos.
En enero de 1986, tras tres años de negociaciones, México logró ser admitido en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés).
Con ello, el país se comprometió a eliminar los precios oficiales de referencia, a seguir la sustitución de los controles directos por aranceles y a reducir el arancel máximo a 50%.
Con Miguel de la Madrid se renegoció la deuda externa al aplicar un plan de austeridad en el gasto y se emprendió la campaña anticorrupción en cargos públicos.
Uno de los personajes encarcelados fue Jorge Díaz Serrano, el director de Pemex que fuera destituido por López Portillo en 1981 debido a discrepancias sobre la política de precios del petróleo.
Pese a los esfuerzos gubernamentales, en 1986 regresó el saldo deficitario en las cuentas corrientes, las reservas de divisas descendieron a un nivel peligroso, el peso entró en caída libre con respecto al dólar y el crecimiento para todo el año fue ampliamente negativo, del -3.8% del PIB.
El 5 de octubre de 1987 la Bolsa Mexicana de Valores "explotó" ante el incontrolado proceso de ventas al perder el 50% de su volumen de capitalización.
El hecho coincidió con el llamado "crack" de la Bolsa de Nueva York y sólo pudo ser detenido con la entrada en las operaciones de compra de Nacional Financiera.
El 18 de noviembre de ese año, el Gobierno federal dispuso una devaluación del peso del 55% y el tipo de cambio intervenido se fijó en las 2.278 unidades por dólar, haciéndolo coincidir con el tipo de cambio libre.
De enero a diciembre de 1987, la moneda mexicana perdió el 192% de su valor tras sucesivas depreciaciones y la inflación para los 12 meses registró una tasa del 160%.
El 15 de diciembre de 1987 De la Madrid suscribió el Pacto de Solidaridad Económica (PSE) para consensuar las medidas de contingencia antiinflacionaria y repartir cargas de responsabilidad, pero el sindicalismo independiente optó por las movilizaciones para protestar.
Con De la Madrid se cerró una política económica, pues el mandatario, a diferencia de sus predecesores, renunció a incrementar el presupuesto federal como fórmula para contener las presiones sociales.
Después de terminar su periodo presidencial, Miguel de la Madrid asumió la dirección del Fondo de Cultura Económica en 1990.

ASPECTOS SOCIALES

Aspectos Sociales 


  • El movimiento campesino originó conflictos agrarios y la alianza con los partidos de oposición y con la iglesia católica.

  • Sobrevino el terrible terremoto del 19 de septiembre de 1985.

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